La baldosa cerámica se utiliza ampliamente desde la antigüedad: decorando palacios y templos antiguos. Ahora la gran variedad que existe sorprenderá incluso a los más experimentados. Las colecciones para la cocina hechas de piedra natural y opciones al estilo de las antiguas terrazas romanas para el baño. Si quiere ahorrar en la reforma, averigüe cómo se realiza la colocación de la baldosa cerámica.
Entre los revestimientos para paredes y suelos existentes, los azulejos son los más populares. Podemos decir que la baldosa cerámica es un material costoso. Se puede utilizar tanto en acabados de interiores como en fachadas.
Las propiedades insuperables de este material son la resistencia absoluta a la humedad y a los efectos de un amplio rango de temperaturas. Los azulejos son ideales para decorar baños, piscinas, terrazas, porches y pasillos. Es ideal para crear diseños nuevos.
La fabricación de la baldosa cerámica se realiza por fabricantes mundialmente famosos de España, Italia y Alemania. El proceso de producción de este material se lleva a cabo utilizando equipos modernos, gracias a los cuales el revestimiento cerámico adquiere excelentes características de rendimiento.
Es un material único ya que se puede colocar utilizando una gran variedad de técnicas. Al mismo tiempo se pueden crear verdaderas obras de arte en forma de mosaicos, paneles con diseños, relieves y dibujos. Las tecnologías actuales permiten que la baldosa cerámica imite diversos materiales naturales, como la madera, la piedra o el ladrillo envejecido
A muchos propietarios les gusta que esté presente la piedra natural o el ladrillo decorativo en las fachadas. Al mismo tiempo el uso de estos materiales no siempre es apropiado, dado su alto coste.
El uso de azulejos de fachada aumenta el aislamiento térmico de la casa y le otorga un estilo original a su interior.
Este tipo de material para el revestimiento de interiores se puede colocar sobre una base de cemento, arenisca o ladrillo. El cemento blanco, la arena de cuarzo y aditivos naturales son las materias primas para los revestimientos cerámicos. Para garantizar que el producto final tenga una buena resistencia a las temperaturas se agregan polímeros.