Si cree que en pintar la pared se tarda máximo media hora, y se queda como nueva, tenemos que decepcionarle. Pintar las paredes es un trabajo en el que se tiene que contar con determinados matices. Este proceso se puede alargar debido a una pintura incorrecta, del rodillo o de una nueva capa de pintura aplicada incorrectamente. La experiencia ayuda a mejorar nuestras habilidades, pero si se tienen en cuenta los errores de otras personas será más fácil evitarlos y conseguir buenos resultados.
Pequeños defectos, polvo, granos de arena pueden acabar debajo de la pintura y afectar negativamente el resultado. Debajo de la pintura se verán todos estos defectos y quedara o resignarse o limpiar la pared y repintarla. Sobre todo, se notarán los defectos si utiliza una pintura brillante.
Qué hacer: para evitar el doble trabajo y sorpresas desagradables, prepare la pared antes. Si tiene grietas o agujeritos utilice una masilla para taparlos. En caso de tener salientes con un papel de lija puede deshacerse de ellos. Después cubra toda la pared con un sellador o imprimación para que elimine todo el polvo y la pintura se adhiera correctamente.
¿No quiere utilizar un sellador o imprimación antes de pintar la pared? Entonces no se sorprenda si la pared queda pintada de forma irregular o un gasto elevado en pintura. El sellador penetra en el poro del yeso y lo hace menos permeable, lo que ahorra material. Aparte aumenta el agarre de la pintura a la pared lo que mejora el resultado.
Qué hacer: elija el sellador o una imprimación adecuada para paredes. Aplique el sellador con una brocha en tres capas. Cuando se seque puede comenzar a pintar.
Información de su interés: Las burbujas o las ampollas en la pared pintada.
La pintura tiene una consistencia demasiado espesa o se vuelva así durante el pintado. Es lógico que necesite ser diluida, pero ¿con que? Diluir la pintura con el producto incorrecto puede arruinar todo el trabajo. Por ejemplo, si es una pintura a base de agua y se diluye con alcohol, hará que los polímeros se aglutinen. Si pintamos la pared con la pintura diluida de esta forma el resultado no será de buena calidad, incluso es posible que se formen grumos. Por el contrario, si la pintura al óleo se diluye con agua, ambos líquidos no se mezclarán.
Qué hacer: Lea con cuidados la composición de la pintura y busque cuál es el diluyente adecuado para su pintura en particular. No vierta demasiada agua o disolvente, es mejor ir poco a poco y mezclar cuidadosamente todo el material.
La elección del color es un proceso bastante complejo, especialmente si el tono debe combinarse con otro tono o patrón. Si se equivoca deberá pintar una y otra vez hasta que dé con lo que desea. Lo mismo ocurre con tonos específicos que se consiguen añadiendo manualmente tintes a la pintura.
Qué hacer: agregue un poco de colorante a la pintura y mezcle bien. Con un poco de pintura aparte vaya añadiendo colorante hasta conseguir el tono deseado, aplique un poco sobre la pared en una zona poco visible y espere a que se seque. Si el color es el deseado puede añadir el tiente al resto de la pintura de la misma manera. Poco a poco hasta conseguir ese tono, siempre mezclando bien antes de añadir más.
Utilizar una brocha o rodillo adecuado es casi igual de importante como la elección de pintura. Para pintar de forma uniforme la pared, deberá comprar mínimo dos rodillos y un pincel. Los primeros para grandes superficies y el último para zonas poco accesibles.
Qué hacer: para las primeras capas es mejor un rodillo de lana de pelo largo. Este tipo de rodillo aplica más cantidad de pintura lo que permitirá de forma más rápida y fácil cubrir uniformemente la pared. Para la capa final es mejor un rodillo de lana de pelo medio, ya que no dejara huellas sobre la pintura.
Si empieza a pintar la pared primero verticalmente y luego decide pasar a pintar de forma horizontal, y a lo mejor al cabo de un tiempo totalmente de manera caótica esperando que una vez seca se verá genial. Está haciendo un grave error ya que las vetas se verán perfectamente una vez seca la pintura.
Qué hacer: si la a pintar en una sola capa deberá elegir si lo hace de forma horizontal o vertical. En cambio, si va a pintar con más de una capa (recomendable), entonces las primeras capas deberán ser verticales y la capa final horizontal.
Al aplicar una sola capa de pintura el color puede ser desigual, y si quiere cambiar de forma cardinal el color de la pared no se podrá hacer de forma rápida. Incluso si cambia el tono de uno claro a otro oscuro, el color inicial sobresaldrá.
Qué hacer: aplique dos o mejor tres capas para obtener un tono intenso. La primera capa distribuirá la pintura sobre la superficie, la segunda y tercera nivelará el color y rellenará las pequeñas irregularidades.
Todos queremos terminar de pintar la pared lo antes posible y disfrutar por fin del resultado. Pocas veces pensamos en el efecto que tendrá pintar sobre una pared aun húmeda. Como resultado la capa sin secar comenzara a desprenderse y pegarse al rodillo. La pintura al óleo puede cubrirse de burbujas.
Qué hacer: Lo mejor es tener paciencia. Mientras la pintura se seca haga cualquier otra cosa. Preste atención a las instrucciones indicadas en la pintura sobre el tiempo de secado.
Puede ser un problema serio. En primer lugar, durante el viaje a la tienda a por más pintura, la capa aplicada ya estará seca y la unión entre la pintura seca y húmeda se notará. Y, en segundo lugar, es complicado conseguir el tono exacto que estaba utilizando si la pintura contiene tintes.
Qué hacer: Lo mejor es comprar la suficiente pintura. En caso de que sobre y no se ha abierto es posible devolverlo a la tienda. Sobre los botes de pintura hay cálculos aproximados para medir el gasto, siempre teniendo en cuenta la cantidad de capas a aplicar.
Cómo calcular el consumo de pintura.
Si hace mucho sol y calor, es posible que la pintura se seque demasiado rápido, incluso antes de que se distribuya uniformemente. La pintura incluso puede comenzar a desprenderse o a formar burbujas. Igualmente, si se pinta con una iluminación insuficiente se pueden pasar por alto defectos.
Qué hacer: La mejor opción es pintar de día cuando no cae luz directa sobre las paredes a pintar. Las del lado sur se pintan mejor por la mañana o por la tarde cuando el sol ya no brilla tanto.
